22.5.08

Los otros 3000 (no suman seiscientos)

Antes de los fieros y musculados muchachos de Leónidas ya hubo otro ejercito también de aguerridos soldados espartanos aunque no tan cachas ni bronceados, pero si de gran arrojo y valor; sobre todo por lo exiguo del presupuesto de la época, 1962. Esta es su gesta

El León de Esparta (the 300 Spartans), nos cuenta la misma historia que la famosísima 300 de Frank Millar de hecho cuando la visiono, provocó que se interesase en dicha historia para realizar su multipremiado cómic.

Se trata de una de las últimas películas del director polaco Rudolph Maté, quien comenzase siendo director de fotografía (5 veces nominado al Oscar) de films como Gilda o Vampyr, la Bruja Vampiro antes de pasarse a la dirección y dejarnos clásicos de la ciencia ficción como Cuando los Mundos Chocan, del western como Hombres Violentos u Horizontes Azules, o del cine épico como la película de la que hablamos hoy.

Para los que suspendisteis historia, la Batalla de Termopilas es clave dentro de las Guerras Médicas, y enfrentó a 300 espartanos (capitaneando un par de miles de hombres procedentes de otras ciudades griegas) contra 250.000 (aunque el número asciende hasta el millón según la fuente) soldados persas con un estrecho desfiladero como escenario. Pese a su inferioridad numérica, los griegos mantuvieron su posición durante 5 días, mientras los persas esperaban que se retirasen al ver su número. No fue así, y una vez iniciada la batalla aguantaron 3 días más resistiendo oleada tras oleada los ataques del Imperio Persa.
Hasta que la traición de un griego, que indicó a los persas un paso alternativo entre las montañas, acabó con la resistencia espartana, que no obstante prefirió morir en su posición antes que retirarse.

En total varios días de retraso y 20000 pérdidas para el ejército persa, que permitieron a los atenienses preparar su refugio en Salaminas, desde donde iniciarían la contraofensiva.
Y dos frases para la historia:La primera, que podéis ver en la escena del film de 1962, y en el trailer de la nueva película, cuando un persa avisa a Leónidas de que los arqueros persas son tantos que sus flechas oscurecían el cielo. Dienekes, un soldado espartano, que como sus compañeros consideraban el arco un arma poco honorable (ya que evitaba el cuerpo a cuerpo) dijo : “Tanto mejor, lucharemos a la sombra”.La segunda, que a buen seguro también veremos en la película, la pronuncia el mismísimo Leónidas cuando el emperador persa Jerjes pide a los griegos que entreguen sus armas, y él responde “Ven a tomarlas”.